Xicoténcatl reinventa la caña: producen destilados, miel y piloncillo tras cierre del ingenio
Un productor encontró la forma de seguir sembrando caña para darle un uso artesanal y sustentable

Agencias
Durante siete décadas de producción de caña, el municipio de Xicoténcatl en Tamaulipas, tuvo en esta materia prima su principal sustento económico, aunque en el 2020 la pandemia y el cierre del ingenio lo cambió todo; fue de esta forma como Manuel buscó formas para continuar sembrando.
“Después del cierre del ingenio buscamos darle un valor agregado a nuestra caña, así emprendimos este negocio, primero con el piloncillo y después empezamos a hacer el alcohol”, declaró el productor Manuel Hernández a EL SOL DE TAMPICO.
“Aarón Sáenz Garza”, el ingenio que operó más de 70 años
Apuntó que su empresa no hubiera visto la luz sin el cierre del ingenio de Xicoténcatl, en agosto de 2020, por lo que se vio en la necesidad de buscar formas para usar la caña con equipos de destilación artesanal.
Hernández destacó que en el ingenio se trabajó por más de 70 años, lo que dejó en las familias una cultura arraigada con la caña de azúcar.
Según un artículo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México este complejo, que está ubicado en el kilómetro ocho de la Carretera Xicoténcatl – Ingenio Aarón Sáenz Garza, en la colonia Rosendo G. Castro, abrió sus puertas en el año de 1945.
“Esta industria tuvo el prestigio internacional en el montaje de los ingenios azucareros en diversos países”, agregó el documento.
La fábrica cerró sus puertas en agosto de 2020, cuando la empresa dueña del inmueble, Río Guayalejo, S.A. de C.V., dio a conocer el cierre definitivo del recinto.
Después del cierre de operaciones, la siembra se mantuvo pero era destinada a otras localidades.
“El producto se ha llevado a Mante y Pánuco pero vimos que iba a estar un poco difícil y decidimos emprender el negocio; trabajamos en familia, entre mis hermanos y sus hijos y yo”, relató Hernández.
Los productos que surgen de la caña
El creador de Grupo JAHE describió que la caña puede tener múltiples usos y no solo para extraer azúcar como regularmente se piensa.
“Traemos productos derivados de la caña, el alcohol para curaciones, licor, ron, miel o melado como le conocen, vinagre incluso”, explicó.
“Ya tenemos dos años trabajando en esto, hemos andado en diferentes lugares, como la feria del mezcal y tequila”, amplió.
De acuerdo con el productor los precios de sus productos son accesibles con el objetivo de que se les acepte en el mercado; la miel cuesta 40 pesos, el piloncillo en 38, el alcohol en 80, el licor 100 y el litro de vinagre cuesta 35.
“Trabajamos de 8:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde y de lunes a viernes, de trabajadores somos cuatro, a todos nos toca sacar las cosas para hacer jugo de caña”, señaló el integrante del equipo de empleados, David Godínez.
Entre las ciudades donde más consumen sus productos están Ciudad Victoria y Gonzáles.
La caña, ¿un símbolo cultural del municipio?
La localidad que lleva el nombre de un guerrero tlaxcalteca, es popular por su conexión con la caña popularmente asociada al azúcar.
La web oficial del Gobierno de Xicoténcatl apuntó que la mayor parte del suelo de este lugar es plano, con alto contenido de arcilla, lo que permite el desarrollo agrícola, perfecto para este cultivo.
“Pues sí, es un símbolo, para la región es el cultivo que predomina, creo que es el número uno, además de que teníamos un ingenio que ahorita está cerrado, pero seguimos sembrando -caña-”, refirió.
“Yo creo que es lo primero que uno ve cuando viene para acá, entre los ríos y la caña que es sembrada es como nuestro símbolo, para mí esto es fuente de trabajo, algo que es necesario para la humanidad, el azúcar”, añadió.
Ingenio no abrirá sus puertas
El diputado local del Partido Acción Nacional (PAN) oriundo del municipio cañero, Vicente Javier Verastegui Ostos, apuntó que la posibilidad de retornar al funcionamiento del ingenio es remota.
“La verdad que eso nos pegó muy fuerte a todos, la economía de Xicotencatl, no fue por nosotros, porque seguimos en la caña; registramos en la Sader la nueva asociación y llevamos el producto a Mante, pero el sector afectado fue el obrero”, explicó.
Ostos señaló que necesitan tres cosas para que haya posibilidad de retornar la producción.
“Primero, que haya agua; segundo, que se siembren 20 o 18 mil hectáreas si el grupo Pantaleón se queda con él; tres, que el azúcar que se produzca de esas 18 mil se vaya al mismo precio nacional e internacional”, detalló.
Mientras el ingenio mantiene sus puertas cerradas y su infraestructura se echa a perder; productores como Manuel buscan alternativas para seguir con el cultivo y uso de la caña en Xicoténcatl, Tamaulipas.