Trump regulará a las criptomonedas

La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la principal potencia económica a nivel mundial, representa una oportunidad para el mercado de criptomonedas que busca tener una mayor participación en el sistema financiero. Y para ello, el gobierno ya está comenzando a desarrollar un marco regulatorio para estos activos virtuales.

El nuevo equipo de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), liderado por Mark Uyeda y Hester Peirce, anunció la creación de un grupo de trabajo destinado a proporcionar claridad legal y promover un entorno más favorable para los criptoactivos, algo que ha sido bien recibido por algunos sectores, pero no sin generar dudas sobre sus implicaciones éticas y económicas.

“La falta de claridad ha sido un problema histórico para la industria”, aseguró Peirce en un comunicado. Este esfuerzo contrasta con la postura más restrictiva que adoptó la administración anterior, liderada por Joe Biden, cuyo enfoque regulatorio fue percibido como un freno para el desarrollo del sector.

Entre las prioridades del grupo está ofrecer lineamientos claros sobre el valor de un token y cómo coordinar esfuerzos con otros organismos reguladores como la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC).

También, el nuevo equipo buscará coordinarse con legisladores y agencias estatales e internacionales para desarrollar un marco regulatorio que fomente la innovación sin perder de vista la protección a los inversionistas.

Esta coordinación es clave, ya que los activos digitales han crecido exponencialmente y requieren de políticas globales que aborden temas como la seguridad cibernética, la manipulación del mercado y el lavado de dinero.

Desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales el pasado 5 de noviembre, las criptomonedas han vivido una fiesta de alzas, como es el caso del bitcóin, la criptomoneda más popular que durante ese mes logró superar los 100 mil dólares. Y en este mes de enero, tras la toma de posesión del republicanó llegó a los 109 mil 71 dólares.

Sin embargo, los inversionistas, se mostraron decepcionados ante la falta de anuncios concretos en el discurso inaugural de Trump, llevando el precio a la baja hasta los 105 mil nueve dólares en las horas posteriores de la toma de protesta el 20 de enero.

“El mercado esperaba medidas inmediatas, como una flexibilización en la regulación o iniciativas para impulsar la adopción de bitcóin en sectores clave”, señaló Geoffrey Kendrick, director global de investigación de activos digitales en Standard Chartered.

Matthew Dibb, analista de Astronaut Capital, señaló que los inversionistas deben prepararse para fluctuaciones hasta que haya mayor claridad sobre las políticas concretas que implementará la administración de Trump.

“El bitcóin podría caer por debajo de los 100 mil dólares mientras no haya anuncios contundentes”, advirtió.

Una señal de que habrá nuevas reglas, es que días antes de la toma de protesta, el presidente lanzó su propio token criptográfico, denominado “$TRUMP”, que alcanzó un valor de mercado de 10 mil millones de dólares en sus primeros días.

“La moneda de Trump desdibuja las líneas entre gobernanza, negocios e influencia”, comentó Justin D’Anethan, analista de criptomonedas. Este y otros proyectos vinculados al expresidente, como World Liberty Financial, han generado cuestionamientos éticos debido a su conexión directa con la administración.

Según datos de CoinMarketCap, 80 por ciento de los tokens de Trump son propiedad de entidades controladas directamente por el expresidente, lo que ha encendido alarmas entre los expertos en ética. Además, Melania Trump, la primera dama, también lanzó su propia criptomoneda, la cual cayó más de 40 por ciento desde su lanzamiento, lo que refuerza la percepción de que estos proyectos pueden ser más especulativos que funcionales.

Estas monedas, según los analistas, están impulsadas más por el marketing que por fundamentos sólidos. El sector financiero en general ha expresado opiniones divididas. Mientras que algunos consideran que esta es una oportunidad para consolidar a Estados Unidos como líder en innovación financiera, otros temen que la falta de un enfoque regulatorio equilibrado pueda llevar a mayores riesgos en un mercado ya volátil.

Con información de Reuters